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Roberto Carlos es celebrado como uno de los laterales izquierdos más electrizantes del fútbol, un jugador cuya combinación de velocidad, potencia y audacia transformó la posición e inspiró a generaciones. Aunque su carrera está llena de trofeos y momentos inolvidables, un disparo en 1997 lo elevó de estrella a leyenda, grabando su nombre para siempre en la historia del fútbol.
El tiro libre imposible
El 3 de junio de 1997, en un torneo amistoso contra Francia, Roberto Carlos produjo un momento que sería reproducido durante décadas. Con el marcador igualado y Brasil obteniendo un tiro libre a más de 30 metros del arco, pocos esperaban lo que siguió. Carlos tomó una larga carrera y soltó un disparo potente con el exterior de su pie izquierdo. El balón se desvió de manera imposible, arqueándose lejos de la barrera antes de regresar y golpear el interior del poste para luego entrar en la red. Incluso los comentaristas más experimentados quedaron incrédulos, calificándolo como uno de los mejores tiros libres jamás vistos. El disparo, luego apodado el “tiro banana”, se convirtió en símbolo de su talento único y maestría técnica.
Clubes y momentos destacados de su carrera
Roberto Carlos da Silva Rocha nació en São Paulo en 1973. Comenzó su carrera profesional en União São João, llamando rápidamente la atención por su velocidad y potente zurda. Su siguiente paso fue Palmeiras, donde formó una sociedad dinámica con Rivaldo y ganó dos títulos de liga brasileña. Luego tuvo una breve etapa en el Inter de Milán en Italia, pero fue su llegada al Real Madrid en 1996 la que realmente definió su carrera en clubes.
En el Real Madrid, Roberto Carlos se convirtió en piedra angular de la era más exitosa del club. Durante 11 temporadas, jugó 527 partidos oficiales y marcó 68 goles desde la posición de lateral izquierdo, una cifra notable para un defensor. Sus incansables subidas por la banda, sus potentes disparos y su capacidad tanto para defender como para atacar lo hicieron indispensable. Se convirtió en el jugador extranjero con más apariciones en la historia del club, superando a leyendas como Alfredo Di Stéfano.
Con el Real Madrid, Roberto Carlos acumuló una impresionante colección de títulos:
• 4 Ligas de España
• 3 Ligas de Campeones de la UEFA
• 2 Copas Intercontinentales
• 3 Supercopas de España
• 1 Supercopa de la UEFA
Tras dejar Madrid en 2007, continuó su carrera en el Fenerbahçe de Turquía, donde ganó dos Supercopas turcas, y luego jugó para Corinthians y Anzhi Makhachkala antes de retirarse.
Éxito internacional con Brasil
La carrera internacional de Roberto Carlos fue igualmente ilustre. Disputó 128 partidos con la selección de Brasil, anotó 11 goles y participó en tres Copas del Mundo. Fue una pieza clave en el equipo que fue subcampeón en 1998 y luego levantó el trofeo en 2002, ayudando a Brasil a conseguir su quinto título mundial. Sus logros con la selección también incluyen dos Copas América (1997, 1999) y la Copa Confederaciones de la FIFA en 1997.
El legado de una leyenda
Los títulos de Roberto Carlos solo son igualados por su influencia en el juego. Fue segundo en la votación al Jugador Mundial de la FIFA en 1997 y apareció en numerosos equipos ideales y selecciones históricas. Su velocidad-cronometrada en 100 metros en 10,9 segundos-y la potencia de su disparo, que alcanzaba hasta 140 km/h, establecieron nuevos estándares para los laterales.
Pero es ese tiro libre de 1997, el balón curvándose como si estuviera teledirigido, el que sigue siendo su momento emblemático. Fue la encapsulación perfecta de Roberto Carlos: intrépido, espectacular y absolutamente único. Su carrera es testimonio de lo que se puede lograr cuando el talento se une a la ambición, y su legado perdura cada vez que un joven jugador se atreve a intentar
